Alimentos Para Tener un Sistema Inmunológico FUERTE y Que Ningún Virus Penetre tu Cuerpo!

Nutrición para combatir la gripe: Un sistema inmunitario fuerte es su mejor defensa contra las enfermedades, pero la mayoría de las personas prestan poca atención hasta que ven a sus compañeros tosiendo y estornudando y, en general, contaminando todas las superficies a su alrededor.

Ya sea en el trabajo o en la escuela, todos corremos el riesgo de estar expuestos a bacterias y virus, que luego pueden llevarse al entorno doméstico. Los niños más pequeños, en particular, tienen más probabilidades de estar cerca de personas que están enfermas en la escuela.

Algunos nutrientes y alimentos para tener un sistema inmunológico fuerte

VITAMINAS Y MINERALES

Función de vitamina A: Ayuda a mantener el revestimiento de la mucosa de las vías respiratorias y gastrointestinales para proteger contra la infección. También fortalece el sistema inmunitario adaptativo para ayudar a combatir los virus y bacterias invasivos.

Fuentes alimenticias: alimentos anaranjados, como batatas, zanahorias y albaricoques; verduras de hojas oscuras, como la espinaca y la col rizada; huevos; y pimientos.

Función de vitamina B6: apoya numerosas reacciones bioquímicas que ayudan a su cuerpo a combatir infecciones.

Fuentes de alimentos: carne, como carne de res alimentada con pasto, pavo o pechuga de pollo; pescado, como salmón y atún; pistachos, girasol o semillas de sésamo; frijoles pintos o garbanzos; aguacates; granos, como el amaranto.

Función de vitamina C: tiene un amplio impacto en el sistema inmunitario, incluida la actividad de los linfocitos T, que reclutan y coordinan las células del cuerpo que luchan contra las enfermedades y los fagocitos, que engullen y destruyen invasores extraños.

Fuentes alimenticias: frutas cítricas, como naranjas, toronjas y mandarinas; fresas y papaya; vegetales como espinacas, col rizada, coles de Bruselas y brócoli.

Función de vitamina D: regula los sistemas inmunes innatos y adaptativo para identificar y destruir rápidamente los patógenos que ingresan al cuerpo.

Fuentes alimenticias: pescado graso, como salmón, arenques y sardinas; mariscos, como ostras y camarones; yemas de huevo; hongos; Leche fortificada, jugo o cereal. Su cuerpo también sintetiza vitamina D cuando se expone a la luz solar.

ZINC

Qué comer: mariscos, como ostras cocidas, cangrejo y langosta; carnes, especialmente carne y cordero alimentados con pasto; germen de trigo tostado; Espinacas; anacardos; semillas de calabaza, calabaza y sésamo; chocolate negro.

Función: desarrolla y activa los linfocitos T. Cuando se toma al primer signo de enfermedad, el zinc evita que los virus del resfriado se unan y se repliquen en las membranas mucosas de la nariz.

PROBIÓTICOS

Qué comer: yogurt con cultivos vivos y activos; kéfir leche con probióticos, como suero de leche o acidophilus dulce; vegetales cultivados, como chucrut y kimchi sin pasteurizar; miso; kombucha; quesos blandos, como los elaborados con leche de cabra o de oveja; pan de masa fermentada; encurtidos agrios o aceitunas curadas en salmuera, no vinagre.

Función: los intestinos humanos sanos son compatibles con unos 10 billones de microorganismos que no solo descomponen las partículas de alimentos, sino también bacterias, virus, gérmenes y hongos peligrosos. Mantener un equilibrio saludable de bacterias en el intestino evita que los patógenos ingresen al torrente sanguíneo.

ESPECIAS

El ajo crudo contiene aliina, que se convierte en alicina cuando se machaca o mastica el diente. La alicina aumenta la respuesta contra el resfriado y la gripe de ciertos glóbulos blancos.

Las cebollas contienen una variedad de nutrientes que estimulan su sistema inmunológico, además de un poderoso antioxidante llamado quercetina, que tiene propiedades antivirales y reguladoras de la histamina.

El jengibre tiene poderosos compuestos antibacterianos, antivirales y antiinflamatorios que se dirigen a las narices tapadas y evitan que los rinovirus se unan a las células en las membranas mucosas.

La cúrcuma contiene curcumina, un compuesto ampliamente conocido por sus propiedades antiinflamatorias, pero la investigación también ha demostrado que tiene la capacidad de apoyar y modular el sistema inmune.

PROTEÍNA

Qué comer: carnes y pescados; productos lácteos bajos en grasa, como yogur, leche y requesón; combinaciones a base de plantas, como frijoles y arroz integral; productos de soya; nueces y mantequillas de nueces.

Función: la proteína que consume se divide en pedazos más pequeños, conocidos como aminoácidos. Estas piezas se vuelven a ensamblar en proteínas que su cuerpo necesita para funcionar, incluidos anticuerpos y proteínas complementarias que respaldan las células de su sistema inmunológico.Un montón de líquidos

Además de consumir alimentos saludables, también es fundamental mantenerse hidratado para ayudar a mantener despejada la garganta y las vías respiratorias. Pero no todas las bebidas ayudan a combatir las enfermedades.

El té caliente es una excelente manera de mantenerse hidratado, proporcionar calor y comodidad a la garganta irritada e inflamada y ayudar a aliviar la congestión.

Trate de evitar las bebidas endulzadas, como las bebidas deportivas y los jugos, ya que el exceso de azúcar en su cuerpo puede causar inflamación … lo que debilita aún más su sistema inmunológico.

HIDRATACIÓN

Beber de ocho a diez vasos de agua todos los días es una de las formas más efectivas para eliminar las toxinas de su cuerpo y apoyar la salud de su sistema inmunológico.

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