Fibromialgia: La enfermedad de las emociones no expresadas, lo que tienes que saber
¡Hey! ¿Alguna vez has sentido dolores en el cuerpo sin razón aparente y piensas que es solo producto de tu imaginación o estrés? Pues bien, no estás solo. La fibromialgia es una enfermedad real y, para muchos, también está vinculada con emociones que guardamos dentro.
A menudo apodada la «enfermedad de las emociones no expresadas», esta afección es un enigma tanto para los que la padecen como para muchos médicos.
En este artículo, vamos a despejar el misterio que rodea a esta enfermedad, sumergiéndonos en sus síntomas, causas y la conexión sorprendente entre cuerpo y mente. ¡Aprende qué hay detrás y cómo tratarla!
Contenido del artículo
¿Qué es la fibromialgia?
La fibromialgia es un síndrome caracterizado principalmente por un dolor crónico y generalizado en el cuerpo que dura al menos tres meses.
Estas molestias pueden surgir sin motivo aparente o ser una reacción exagerada a algún acontecimiento.
Y hay otros síntomas que son importantes: la fatiga, el sueño no reparador y los trastornos cognitivos como el olvido, la falta de atención y la dificultad de concentración.
Causas de la fibromialgia
Todavía no se ha encontrado una razón específica para el desarrollo de la enfermedad. Lo que existe hasta ahora son hipótesis.
Es más común entre los miembros de la familia. Así que debe haber una predisposición genética. Sin embargo, nunca se encontró un gen específico vinculado a la enfermedad.
Además, el síndrome suele aparecer en aquellas personas que padecen estrés crónico o han sufrido situaciones graves de traumatismo físico o psicológico.
Estas condiciones liberan hormonas específicas, que generan un desequilibrio en la forma en que los individuos sienten el dolor. Se vuelven más sensibles a ella.
Aunque no hay una respuesta exacta sobre la causa de la fibromialgia, se sabe que no es una enfermedad autoinmune ni inflamatoria. El mecanismo de desarrollo del dolor es diferente.
Factores de riesgo
La fibromialgia es más frecuente en las mujeres, entre los 30 y los 50 años. Pero puede aparecer a cualquier edad. La prevalencia oscila entre el 2,5% y el 6% de la población mundial.
No se trata de unas pocas personas. Y, como hemos dicho, el estrés y los traumas también favorecen la afección.
Cómo funciona el diagnóstico
Es esencialmente clínico, realizado por el reumatólogo basándose en el informe y la historia del paciente. No existen pruebas para detectar la fibromialgia.
Sin embargo, hay otras enfermedades que causan dolor en el cuerpo. Así que acabamos pidiendo pruebas para hacer lo que llamamos diagnóstico diferencial.
Es una especie de proceso de eliminación: el profesional sanitario va haciendo pruebas para descartar otras posibles causas que explicarían el dolor, la fatiga, los olvidos…
A medida que se van agotando estas posibilidades, el diagnóstico de fibromialgia se va aclarando.
Las pruebas también se utilizan para investigar otras afecciones que suelen aparecer con la fibromialgia. Lo mejor es hablar con su médico.
¿Se puede curar la fibromialgia? Conozca el tratamiento
Al igual que cualquier otra enfermedad crónica, no existe cura para la fibromialgia, sólo un tratamiento para controlar los síntomas. En la fibromialgia, se combinan entre medidas farmacológicas y no farmacológicas.
En este último grupo, incluimos la educación sanitaria, el ejercicio físico de cualquier modalidad con seguimiento médico y, a corto y medio plazo, la acupuntura.
Debido a la sobrecarga emocional que experimentan estos pacientes, los psicólogos o psiquiatras integran el tratamiento. La terapia cognitivo-conductual, el mindfulness y la psicoterapia son las principales herramientas en este proceso.
Ya los medicamentos para la fibromialgia tienen la función de modular el dolor. Estimulan los mecanismos naturales de analgesia o disminuyen la llegada de mensajes dolorosos al cerebro.
Normalmente, son medicamentos que también se utilizan para otras enfermedades, como los antidepresivos y los anticonvulsivos.
Cabe señalar que el tratamiento es individualizado y varía de una persona a otra. Y más: la ingesta de analgésicos sin receta a menudo no hace más que empeorar la condición.
Desgraciadamente, el paciente no siempre se adhiere a la terapia. Las dos mayores razones son los efectos adversos o el hecho de que no se perciba una mejora inmediata. Esto se observa tanto con los fármacos como con el ejercicio físico.
Remedios caseros para el dolor fantasma
Uno de los remedios caseros más comunes para aliviar el dolor fantasma asociado con la fibromialgia es la aplicación de compresas calientes o frías en las áreas afectadas.
Las compresas calientes pueden ayudar a relajar los músculos y reducir la sensación de dolor, mientras que las compresas frías pueden disminuir la inflamación y entumecer la zona dolorida.
Otro remedio casero efectivo es realizar ejercicios de estiramiento suaves y de bajo impacto, como el yoga o el tai chi.
Estas prácticas pueden ayudar a mejorar la flexibilidad, reducir la rigidez muscular y aliviar el dolor asociado con la fibromialgia. Es importante realizar estos ejercicios de forma regular para obtener los mejores resultados.
Además, se recomienda mantener una dieta equilibrada y saludable para ayudar a reducir la inflamación y mejorar la salud general. Consumir alimentos ricos en omega-3, como pescado, nueces y semillas de chía, puede ser beneficioso para combatir el dolor crónico y mejorar la calidad de vida de las personas con fibromialgia.
Por último, la meditación y la respiración profunda pueden ser herramientas útiles para manejar el dolor fantasma y el estrés emocional asociado con la fibromialgia.
Estas prácticas pueden ayudar a calmar la mente, reducir la ansiedad y mejorar la sensación de bienestar general. Incorporar técnicas de relajación en la rutina diaria puede tener un impacto positivo en el manejo de los síntomas de la enfermedad.
Mira este video para que aprendas más sobre la fibromialgia: El dolor fantasma
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