Se calcula que más del 50% de la población mundial tiene la bacteria Helicobacter pylori en su organismo. Y lo peor es que la mayoría ni siquiera lo sabe.
H. pylori (pronunciado agapilori) es una bacteria que tiene la increíble capacidad de sobrevivir en uno de los entornos más inhóspitos de nuestro cuerpo, el estómago, que tiene un entorno extremadamente ácido, con un pH inferior a 4. La acidez del estómago no es casualidad. Es uno de los mecanismos de defensa de nuestro organismo contra las bacterias que se ingieren junto con los alimentos. Pocos son los seres vivos que pueden sobrevivir en un entorno tan ácido.
Sin embargo, la bacteria H.pylori ha desarrollado algunos “trucos” que le permiten adaptarse a un entorno tan hostil. Produce sustancias que neutralizan los ácidos, formando una especie de nube protectora a su alrededor. Así es como puede moverse dentro del estómago hasta encontrar un lugar donde asentarse.
Además de esta protección, la bacteria H. pylori es capaz de superar la barrera mucosa que tiene el estómago para protegerse de su propia acidez. De este modo, puede adherirse a la mucosa, la zona que se encuentra por debajo del moco, donde la acidez es mucho menos intensa. Es decir, además de producir sustancias contra la acidez, puede penetrar en el estómago hacia lugares donde el ambiente es menos agresivo.
Los pacientes infectados por Helicobacter pylori pueden tener o no síntomas. Los que presentan quejas lo hacen por la presencia de gastritis o úlceras pépticas provocadas por la bacteria. Lo bueno es que la cura puede ser natural y más fácil de lo que crees.
Una investigación realizada en Japón y publicada en la revista Cancer Prevention Research reveló que existe un poderoso remedio natural para este problema: el brócoli. El efecto protector del brócoli se descubrió por primera vez en ratas de laboratorio y por primera vez se ha probado en humanos.
Esta verdura de color verde oscuro contiene una sustancia llamada sulforafano, que tiene capacidad antibiótica y actúa sobre la bacteria H. Pylori. Para probar el beneficio del consumo de brócoli, los investigadores hicieron un seguimiento de los pacientes, realizando pruebas que miden la presencia de la bacteria.
Utilizaron la medición de la urea en el aliento y los factores inflamatorios e inmunológicos en la sangre y las heces. Los pacientes recibieron una ración de unos 100 gramos de brotes de brócoli al día durante al menos ocho semanas. Mostraron una reducción significativa del Helicobacter pylori, comprobada en los análisis de sangre y respiratorios.
CÓMO UTILIZAR EL BRÓCOLI PARA COMBATIR EL H. PYLORI Y PERDER UNAS 10 LIBRAS

Hay que consumir esta verdura a diario. Además, está indicado el consumo del siguiente remedio natural:
INGREDIENTES:
- 1 brócoli de tamaño medio (es muy importante que la verdura sea fresca; cuanto más joven, mejor)
- 1,5 litros de agua hervida (en un recipiente de cristal o de acero inoxidable; nunca en uno de aluminio)
- 1 pizca de sal (es mejor una sal de buena calidad, como la sal del Himalaya)
PREPARACIÓN:
- Lavar e higienizar muy bien el brócoli.
- Luego, pon el agua a hervir.
- En cuanto se enfríe, mezclar todos los ingredientes en una batidora.
- Tome un vaso inmediatamente y consuma el resto a lo largo del día.
- Siga el tratamiento durante 30 días seguidos.
Durante el tratamiento, evite el consumo de alcohol, azúcar, alimentos refinados y embutidos/carnes ahumadas.
Lee esto: Tratamiento natural para combatir la bacteria Helicobacter Pylori